La gripe o influenza es una enfermedad infecciosa de aves y mamíferos causada por un tipo de virus de ARN de la familia de los Orthomyxoviridae.
Existen tres tipos de virus de la
gripe: los virus tipo A, B y C. Los tres virus tienen una estructura muy
similar, y sus principales diferencias se deben a las proteínas de la capa
exterior que están involucradas en la interacción del virus con el sistema
inmunitario humano.
Los tipos A y B presentan,
principalmente, dos tipos de proteínas de superficie: hemaglutininas (H) y
neuraminidasa (N). El tipo C, por su parte, sólo presenta un tipo de proteína
de superficie, la hemaglutinina-esterasa. Las variaciones (mutaciones) que
estas proteínas pueden sufrir a lo largo del tiempo dan lugar a diferentes
subtipos que se utilizan para denominar las distintas cepas.
Por ejemplo, las cepas del virus
de tipo A se distinguen mediante una notación que especifica el subtipo de
proteína H y N: existen 16 subtipos "H" y 9 subtipos "N"
conocidos en aves, pero sólo 3 "H" y 2 "N" se dan en cepas
infecciosas en el hombre.
Durante los últimos 30 años, los
principales causantes de brotes de gripe en humanos fueron virus del tipo A
(H1N1 y H3N2) y B.
¿Cómo se
contagia?
La gripe se contagia o transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus (procedentes de secreción nasal, bronquial o saliva que contenga alguna de ellas ), que son emitidas con la tos o los estornudos o sólo al hablar. Ya mucho más raramente, a través de las heces de pájaros infectados. También es transmisible por la sangre y por las superficies u objetos contaminados con el virus, que se denominan fómites.
La gripe se contagia o transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus (procedentes de secreción nasal, bronquial o saliva que contenga alguna de ellas ), que son emitidas con la tos o los estornudos o sólo al hablar. Ya mucho más raramente, a través de las heces de pájaros infectados. También es transmisible por la sangre y por las superficies u objetos contaminados con el virus, que se denominan fómites.
¿Cuáles son los
síntomas?
En los seres humanos afecta a las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como dolor de garganta, debilidad, dolores musculares, dolor estomacal, articulares y de cabeza, con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad), malestar general y algunos signos como pueda ser la fiebre. En algunos casos más graves puede complicarse con pulmonía (neumonía), que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y sobre todo en ancianos. Aunque se puede confundir con el resfriado común (catarro), la gripe es una enfermedad más grave y está causada por un tipo diferente de virus. También puede provocar, más a menudo en niños, náuseas y vómitos, que al ser síntomas de gastroenteritis hace que se denomine gripe estomacal o abdominal.
En los seres humanos afecta a las vías respiratorias, inicialmente puede ser similar a un resfriado y con frecuencia se acompaña de síntomas generales como dolor de garganta, debilidad, dolores musculares, dolor estomacal, articulares y de cabeza, con tos (que generalmente es seca y sin mucosidad), malestar general y algunos signos como pueda ser la fiebre. En algunos casos más graves puede complicarse con pulmonía (neumonía), que puede resultar mortal, especialmente en niños pequeños y sobre todo en ancianos. Aunque se puede confundir con el resfriado común (catarro), la gripe es una enfermedad más grave y está causada por un tipo diferente de virus. También puede provocar, más a menudo en niños, náuseas y vómitos, que al ser síntomas de gastroenteritis hace que se denomine gripe estomacal o abdominal.
¿Cómo podemos
protegernos y quiénes son los más vulnerables?
Los suplementos vitamínicos
se han demostrado inútiles tanto los de vitamina C (inocua pues la sobrante se
suele eliminar por orina) como de vitamina D, con la que hay que llevar más
cuidado pues al ser liposoluble y no hidrosoluble puede acumularse y provocar intoxicación si se dan dosis altas, sin embargo
existen vacunas y antivirales para la profilaxis y el tratamiento de las
infecciones por el virus de la gripe, las vacunas están formuladas a partir de
virus inactivados o viriones atenuados de la
gripe humana H1N1 y H3N2, así como los de los virus de la influenza B. La
vacunación antigripal está ampliamente recomendada para grupos de alto riesgo,
que son aquéllos en los que las complicaciones de la gripe pueden ser graves. Otra
forma de protegernos de la gripe es con unos adecuados hábitos personales de higiene
son eficaces también para la prevención de la infección. Las personas que han
contraído la gripe son más infectivas durante el segundo y tercer día tras
haberla contraído y su capacidad infectiva se prolonga durante unos diez días.
Los niños son especialmente infectivos (más que los adultos) y pueden propagar
partículas víricas desde antes incluso de la aparición de sus síntomas, y hasta
dos semanas después.
El alcohol
es un eficaz desinfectante del virus de la gripe y si se usa junto con sales
cuaternarias de amonio
se incrementa notablemente su eficacia. En los hospitales las sales
cuaternarias de amonio y diversos compuestos halogenados, como el hipoclorito de sodio son habitualmente
empleados para la desinfección de zonas sanitarias y equipamiento médico que
han sido ocupados o usados por pacientes con síntomas de gripe.